Una revisión de aoraciones

La Doncella dijo a Santa Brígida de Suecia: «Miro a todos los que viven en el mundo para ver si hay quien se compadezca de Mí y medite mi dolor, mas hallo poquísimos que piensen en mi tribulación y padecimientos.

7. «He conseguido de mi Divino Hijo que todos aquellos que propaguen la devoción a mis lágrimas y dolores, sean llevadas directamente de esta vida terrena a la bienestar eterna sin embargo que todos sus pecados serán perdonados y mi Hijo

Aunque siempre se han meditado los siete dolores de la Virgen, no hay que olvidar que siete no es un numero de limite o finito, sino de totalidad y plenitud.

Estas tres realidades han revolucionado la forma en que interactuamos con el entorno, abriendo un abanico de posibilidades tanto en el ámbito personal como profesional. En este artículo, exploraremos a fondo cada … Leer más

Cristomanía Católica - agosto 30, 2021 0 Sandy Caldera es una cantante católica, psicóloga y conferencista mexicana, cuyo afirmación es conmovedor, puesto que es invidente de comienzo; pero Altísimo la ha dotado de grandes carismas para convertirse en la motivación de todos aquellos pesimistas que creen que Altísimo castiga y abandona a las personas con capacidades especiales.

Miradme ¡Oh mi amado y buen Jesús! Postrado en vuestra santísima presencia: os ruego con el viejo fervor imprimáis en mi corazón los sentimientos de Confianza, esperanza y caridad, dolor de mis pecados y propósito de nunca ofenderos, mientras que yo, con todo el bienquerencia y con toda la compasión de que soy capaz, voy considerando vuestras cinco llagas, comenzando por aquello que dijo de Vos ¡Oh mi Altísimo! el santo Profeta David: «Han taladrado mis manos y mis pies y se pueden contar mis huesos».

El diezmo actualmente consiste en atinar un día de ingresos. Se divide su ingreso anual entre los 365 días del año y eso es lo que OBLIGA a darse cada año. En objetivo, es obligatorio y está establecido como tal en los mandamientos de la Iglesia.

Santísima Virginal adolorida, María Madre de Dios Devoción admirable de Los 7 Dolores que María Santísima Sintió en la Vida y Muerte de su Amadísimo Hijo y SeñO nuestra, aunque indigno de estar delante vuestro virginal acatamiento, movido de vuestra piedad, y con deseo de serviros, renuevo el afecto y voluntad con que os invoco como patrona, origen y abogada mía, y firmemente propongo de amaros y serviros en todo lo que me quede de vida: y os suplico por la Mortandad que derramó vuestro amantísimo Hijo y por vuestros dolores, que os dignéis admitirme por hijo vuestro, y me alcancéis Agudeza para que de tal manera obre en estos siete díTriunfador que dedico a la memoria de vuestros dolores, que todos mis pensamientos, palabras y obras se dirijan a veterano edén de Altísimo y vuestra; y es mi intención rogar y suplicar a su divina Majestad por el buen gobierno y aumento de la santa Madre Iglesia católica romana, paz y concordia entre los Príncipes cristianos, extirpación de las herejíVencedor, exaltación de la santa Convicción católica, y por nuestro católico reino.

El Rosario de los Siete Dolores es una forma distinto de honrar a la Virginal María y unirse a sus sufrimientos. A través de esta devoción, los fieles pueden acercarse a la Madre de Jesús y sufrir su compasión y apego materno.

4. Les alcanzaré cuanto me pidan, con tal que no se oponga a la voluntad adorable de mi Divino Hijo y a la santificación de sus almas.

Señor mío Jesús, yo te saludo en honra y reverencia del dolor que padeció mi SeñAhora la Virgen María cuando te vio cargado con el infame madero de la Cruz yendo dócil al suplicio; por este dolor te pido las virtudes que por el pecado perdí.

Las siguientes son las siete gracias prometidas por la Doncella por el rezo de los 7 de dolores de María:

5 Lágrimas de dulzura, derramadas con gran suavidad por la unión intima del alma con Jehová. Son lágrimas de puro aprecio que derraman los santos en las mas altas cumbres de perfección cristiana.

Al unir nuestros dolores a los de María, tal como Ella unió Sus dolores a los de su Hijo, participamos en la redención de nuestros pecados y los del mundo entero.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *